| | El sistema de control es el mismo de ''Pyjamarama'', dos teclas para ir a izquierda y derecha, otra para saltar y otra para entrar por una puerta, pero añadiendo además las teclas del 1 al 5 que nos permiten seleccionar a cada personaje. Los personajes que no estamos controlando en un momento dado van de aquí para allá haciendo su propia rutina, incluyendo recoger y soltar objetos por la ciudad; al pulsar la tecla que tienen asignada, pasaremos a controlarlos si se encuentran en la misma pantalla que nosotros, o en caso contrario aparecerá un mensaje que nos dirá exactamente dónde están. | | El sistema de control es el mismo de ''Pyjamarama'', dos teclas para ir a izquierda y derecha, otra para saltar y otra para entrar por una puerta, pero añadiendo además las teclas del 1 al 5 que nos permiten seleccionar a cada personaje. Los personajes que no estamos controlando en un momento dado van de aquí para allá haciendo su propia rutina, incluyendo recoger y soltar objetos por la ciudad; al pulsar la tecla que tienen asignada, pasaremos a controlarlos si se encuentran en la misma pantalla que nosotros, o en caso contrario aparecerá un mensaje que nos dirá exactamente dónde están. |
| − | La dificultad del juego radica no sólo en esquivar los distintos peligros que hay en cada pantalla, sino en dar con los trabajos que hay que hacer y descubrir qué personaje tiene que hacerlos, puesto que cada uno tiene su especialidad y muchas tareas sólo las puede hacer determinado personaje, como por ejemplo sacar de la torre de alta tensión el fusible que está dañado o reparar la fuente de la plaza; si nos equivocamos de personaje, en el mejor de los casos no sucederá nada, pero en otros, como castigo la tierra se abrirá literalmente bajo nuestros pies e iremos a parar a la alcantarilla, donde un tiburón dará buena cuenta de nosotros salvo que seamos capaces de salir por piernas machacando las teclas de movimiento de forma alternativa antes de que acabe con nosotros. Además, hay trabajos que tienen que hacerse en un orden determinado; intentar hacerlos fuera de tiempo, aunque usemos el personaje correcto, nos puede costar un disgusto. | + | La dificultad del juego radica no sólo en esquivar los distintos peligros que hay en cada pantalla, sino en dar con los trabajos que hay que hacer y descubrir qué personaje tiene que hacerlos, puesto que cada uno tiene su especialidad y muchas tareas sólo las puede hacer determinado personaje, como por ejemplo sacar de la torre de alta tensión el aislante que está dañado o reparar la fuente de la plaza; si nos equivocamos de personaje, en el mejor de los casos no sucederá nada, pero en otros, como castigo la tierra se abrirá literalmente bajo nuestros pies e iremos a parar a la alcantarilla, donde un tiburón dará buena cuenta de nosotros salvo que seamos capaces de salir por piernas machacando las teclas de movimiento de forma alternativa antes de que acabe con nosotros. Además, hay trabajos que tienen que hacerse en un orden determinado; intentar hacerlos fuera de tiempo, aunque usemos el personaje correcto, nos puede costar un disgusto. |
| | Al igual que en [[Pyjamarama]] también disponemos de una barra de energía, claro que aquí cada personaje tiene la suya propia que además dispone de dos ''corazones''. Al agotarse la barra perdemos uno y la barra se pone de nuevo a tope, pero si perdemos los dos corazones y también la barra que queda, el personaje muere y termina la partida. Para recuperar energía hay una serie de alimentos que aparecen de vez en cuando en lugares determinados, pero sólo sirven para recuperar la barra, no los corazones que hayamos perdido, que son imposibles de recuperar. | | Al igual que en [[Pyjamarama]] también disponemos de una barra de energía, claro que aquí cada personaje tiene la suya propia que además dispone de dos ''corazones''. Al agotarse la barra perdemos uno y la barra se pone de nuevo a tope, pero si perdemos los dos corazones y también la barra que queda, el personaje muere y termina la partida. Para recuperar energía hay una serie de alimentos que aparecen de vez en cuando en lugares determinados, pero sólo sirven para recuperar la barra, no los corazones que hayamos perdido, que son imposibles de recuperar. |